La norma que este jueves tuvo sanción definitiva en el Senado por amplia mayoría establece un cupo laboral travesti trans del 1% en el Estado Nacional, incentivos para la contratación de personas de este colectivo en el sector privado y apoyo financiero para proyectos productivos travestis trans.

Una de las históricas reivindicaciones del colectivo travesti trans, el cupo laboral “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, se transformó en ley esta tarde en el marco de una sesión histórica desarrollada en el Senado de la Nación, que aprobó el proyecto por amplia mayoría a cuatro días del Día Internacional del Orgullo LGBTI+.
Con 55 votos afirmativos, 1 negativo y 6 abstenciones, la Cámara alta dio sanción definitiva esta tarde a la ley impulsada por el Frente Orgullo y Lucha, la Liga LGBTIQ+ de las Provincias y la Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina.
Como ocurrió con la ley de identidad de género y la de matrimonio igualitario, los balcones del recinto se vieron colmados por activistas de la diversidad que le dieron épica y colorido a una jornada que había comenzado al mediodía con la realización de un “pañuelazo” frente al edificio del Congreso y previo al inicio de la sesión.

“A partir de este momento vivimos en un país más justo. Después de una larga historia de desamparo y abandono, hoy el Estado vuelve a legislar por nuestros derechos. Hoy se materializan nuestras demandas y estamos más cerca de alcanzar esa sociedad donde ser travesti o trans no significa violencia, miedo, desidia, ni castigo”, expresó el activista trans y vicepresidente de la Liga LGBTIQ+ de las Provincias Thiago Galván.
El activista aseguró que la flamante norma es también “un abrazo de esperanza para las infancias y adolescencias” en la medida en que “el acceso al trabajo implica poder proyectarse, elegir y embarcarse en un proyecto de vida".

“Esto va a repercutir en lo individual y lo colectivo, pero también vamos a transformar culturalmente a una sociedad que históricamente asoció y confinó a travestis y trans a la prostitución y la criminalidad”, afirmó la Presidenta de Otrans Argentina y de la Convocatoria Federal Trans y Travesti Argentina Claudia Vásquez Haro.
La referente platense destacó que la ley se consiguió fundamentalmente porque “nosotres no nos quedamos en el lugar de víctimas, que trascendimos a través de la organización, acción y lucha”.
“El cupo e inclusión travesti trans es ley gracias a la militancia, al activismo y a una alianza política sin precedentes. La ley de Identidad de Género fue un trampolín desde el 2012 para reclamar más derechos y el trabajo es un eje fundamental del desarrollo humano. Estoy segura que este acceso al empleo formal, empleo decente, repercutirá en nuestros promedios de expectativa de vida”, dijo la fundadora de la Asociación Civil La Rosa Naranja, integrante del Frente Orgullo y Lucha Marcela Tobaldi.

La Ley aprobada esta tarde por el Senado establece un cupo laboral travesti trans del 1% en el Estado Nacional, incentivos para la contratación de personas travestis y trans en el sector privado y apoyo financiero para proyectos productivos travestis trans.
Por amplia mayoría, el Senado conviertió en ley de esta forma una política pública implementada por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, desde septiembre pasado cuando a través del decreto 721/20 estableció el Cupo Laboral Travesti-Trans en el Sector Público Nacional (administración central y organismos descentralizados, empresas y sociedades del Estado, entes públicos y fondos fiduciarios).
Desde entonces, un total de 87 personas travestis y trans ya ingresaron a trabajar en a una órbita según la subsecretaría de Políticas de Diversidad del ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGYD) y ya son 4200 las personas inscriptas en el Registro de Anotación Voluntaria de Personas Travestis, Transexuales y/o Transgénero (Registro) puesto en funcionamiento el 27 de enero pasado como una base de datos de consulta para la contratación por parte de los diferentes organismos.
“Es un día histórico. El cupo laboral travesti trans era una deuda del Estado y hoy es Ley, por la fuerza de los movimientos de la diversidad que nunca bajaron sus banderas y que siguen impulsando transformaciones imprescindibles para revertir desigualdades estructurales e injustas”, dijo la ministra Elizabeth Gómez Alcorta también presente durante la votación.
Por su parte la subsecretaria de Políticas de Diversidad del MMGYD, Alba Rueda, dijo que esta Ley “significa el acceso a un empleo formal, a los aportes jubilatorios, obra social, vacaciones pagas, la oportunidad de acceder a la terminalidad educativa y de poder poner en valor su capacidad laboral”.
El colectivo travesti trans tiene una expectativa de vida de entre 35 y 40 años como consecuencia de la vulneración sistemática de sus derechos fundamentales, comenzando por su exclusión estructural del mercado laboral formal.
Actualmente, 9 de cada 10 personas travestis y trans no cuentan con un trabajo registrado, condicionando a la mayoría de ellas al ejercicio de la prostitución y, como extensión, a la violencia institucional y el deterioro de su salud integral.

Vertientes del Sur
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